La Clínica Segrelles cuenta con un área de sexología, dirigida por la Dra. Pilar Iglesias Souto, sexóloga y psicóloga, que se ocupa del tratamiento de las dificultades y los trastornos sexuales de origen psicológico que afectan a hombres y mujeres.
Ponemos a disposición de nuestros pacientes un equipo multidisciplinar, formado por sexólogos, psicólogos y médicos que cuentan con una inmejorable formación y una amplia experiencia desde 1986, en este campo complejo y heterogéneo que es la sexualidad humana.
La terapia sexológica es eficaz y rápida, basada en técnicas conductuales adaptadas a cada paciente y con el objetivo final de recuperar una vida sexual natural y placentera sin el uso de fármacos, en la mayor parte de los casos.
Nuestro planteamiento terapéutico se basa en una historia clínica exhaustiva que nos permita elaborar un diagnóstico preciso, hacer que el paciente entienda su disfunción sexual y por último elaborar un plan terapéutico adaptado y personalizado.
Principales disfunciones sexuales
Inhibición o falta de deseo sexual (Anafrodisia)
Afecta tanto a hombres como a mujeres, se trata de un bloqueo en la apetencia sexual, con lo que la frecuencia de relaciones disminuye considerablemente, siendo en ocasiones nula. Las causas son fundamentalmente de origen psicológico: negación al éxito, al placer y al amor; miedo al rechazo por parte del compañero y dificultades para manifestar sus deseos sexuales…, en ocasiones puede ser el síntoma que enmascara otra disfunción sexual primaria.
Anorgasmia
La anorgasmia es la falta o dificultad para llegar al orgasmo en mujeres y hombres durante la relación sexual. Esta manifestada por su ausencia tras una fase de excitación normal, y producida a través de una estimulación que pueda considerarse adecuada en intensidad, duración y tipo. Es, junto con la falta de deseo sexual, una de las disfunciones sexuales más comunes de la mujer. En el hombre puede haber anorgasmia, pero es menos frecuente.
Dispareunia o Coitalgia
La dispareunia o coitalgia es la relación sexual dolorosa tanto en mujeres como en hombres. Abarca desde la irritación vaginal después del coito, hasta un profundo dolor o molestia antes, después o durante la relación sexual. La dispareunia masculina es mucho menos habitual que la femenina y en la mayoría de los casos se refiere a dolor en la eyaculación. La dispareunia femenina a menudo aparece asociada a problemas de vaginismo, no quedando claro cuál es la causa y cuál el efecto.
Vaginismo
El vaginismo es la imposibilidad de la mujer de realizar el acto sexual, debido a la contracción involuntaria de los músculos de la vagina. La mayoría de las causas del vaginismo son psicológicas. En algunos casos, las mujeres que padecen vaginismo pueden gozar de los juegos sexuales, e incluso alcanzar el orgasmo siempre que no se produzca el coito.
Impotencia
Los problemas de erección, también conocidos como impotencia o disfunción eréctiles la imposibilidad del hombre para llegar a una erección suficientemente intensa y duradera para realizar el coito con éxito. Son muchos los factores que pueden provocar la impotencia, como los efectos secundarios de medicamentos, factores psicológicos, lesión en los nervios del pene, enfermedades, el tabaco, la ingesta de drogas así como el colesterol alto.
Eyaculación precoz
Es la falta de control sobre la eyaculación y esta se produce ante un mínimo estimulo sexual, por lo tanto, es imposible continuar el coito con tiempo suficiente para satisfacer a la pareja. Es el problema sexual más frecuente en hombres, afectando del 25 al 40% de ellos. En los casos más graves, el hombre eyacula antes de la penetración de su pareja o segundos después de hacerlo.
Fobias
Una fobia es un miedo desmesurado a un ataque que no tiene que producirse necesariamente. La lista de fobias es interminable, pero hay muchas que afectan exclusivamente a la conducta sexual tanto femenina como masculina. Una fobia sexual es el temor persistente e irracional asociado al deseo compulsivo de evitar sensaciones o experiencias sexuales, el individuo reconoce que el miedo es irracional o excesivo.
Estos pacientes fóbicos evitan, incluso durante toda su vida, el sexo o, lo restringen a actividades peculiares que restringen su ansiedad.