‘Guardar cama una semana’, este era en su origen el significado de la palabra alemana wochenbet, cuyo equivalente castellano es puerperio, el tiempo que la mujer debía permanecer en reposo tras el parto. En la actualidad, este término alude a las seis semanas posteriores, en las que el organismo vuelve a la normalidad. La recuperación se acompaña de pequeñas molestias.
¿Por qué se producen?
“En los días que siguen al parto la mujer expulsa los restos de sangre y tejidos que quedan dentro del útero, a veces en forma de coágulos. Al principio son rojizos y conforme pasan los días van siendo más claros, de color rosado, hasta volverse amarillentos. Suelen durar cuatro o cinco semanas. Tienen un olor característico, que no llega a resultar desagradable; si lo fuera, podría indicar un proceso infeccioso-inflamatorio en el canal del parto y habría que consultar al ginecólogo”. Si deseas más detalles sobre la noticia haz clic en el enlace.